



Tres autobuses con alumnado y profesorado de Niebla, Lucena, Villarrasa, Bonares, Rociana, La Palma, y Bollullos del Condado.
Visitamos a la Virgen, vimos sus tesoros, montamos en charret y almorzamos en el comedor del Hotel Toruño. La sorpresa fue el contar con un grupo rociero almonteño, que nos terminaron de alegrar el día por sevillanas y rumbas. Al final cantamos la Salve Rociera y dimos vivas a la Reina de las Marismas.
La anfitriona, nuestra compañera Pepi Pérez, una de las principales organizadoras del evento y generosa donde las haya. Gracias, amiga.
¡Viva la Virgen del Rocío!